lunes, 29 de junio de 2009

Trash Gold

¿Trash como una forma de hacer las cosas ?
¿Trash como método?
¿Trash por los materiales elegidos?
¿Trash por los efectos?


Trash por sobre todo es aceptar que lo bajo puede ser excelso. Que lo impresentable puede ser superior. Que los materiales de desecho tienen su nobleza. Trash es bizarro, pero no necesariamente busca shockear. Ya no es eso.
Ya no es sólo afecto freak.
Coleccionismo freak. Sino entender que en la basura hay elementos demasiado atractivos. Demasiado maravillosos.

Flaming Lips sintetiza mucho de lo que digo.
Veo este video y me emociono.



Un mamarracho luminoso.
Cuando me preguntan por qué defiendo, por qué elijo al arte contemporáneo, sólo necesito señalar este otro video.
Así de simple.



Se trata de hacer algo increíble con la basura.
A veces basta con sólo mirarla (alquimia perceptiva).
Tantas veces no existe nada más alto que lo bajo.


Mis reverencias.

sábado, 27 de junio de 2009

Los círculos del ensayista


Susan Sontag

"Menciona muchas veces a Montaigne, y quizá no puede hacer menos, pero siempre se refiere a él con frialdad, como al pasar, con escasa simpatía. Observa con acierto que Montaigne presenta en sus ensayos una autobiografía siempre cambiante, llena de sorpresas, y que consigue presentar su yo de este modo gracias a su enorme habilidad literaria. Por otro lado, Sontag sabe que pertenece a la numerosa familia de los escritores del yo, de la subjetividad, y sospecha que esa estirpe predomina en Francia desde Montaigne hasta hoy. Al final se inclina, sin embargo, del lado de los memorialistas excesivos, farragosos, provocadores. Habla con regocijo, con fruición, de la “monstruosidad” de Jean Genet, captada con genio y en forma desordenada por el Sartre de Saint Genet, comédien et martyr, y concluye que la reinvención de Genet por Jean-Paul Sartre, a pesar de sus excesos verbales, de sus lados oscuros, es mejor que muchos de los textos clásicos del autor de El ser y la nada. En cambio, su visión de Albert Camus es más bien peyorativa, burlona, agresiva. Afirma, por ejemplo, en su ensayo sobre los carnets de Camus recopilado en Contra la interpretación, que es “el marido ideal de la literatura contemporánea”, pero resulta claro, en la escritura de ella, que esa descripción se aplica a una relación fría, educada, cortés, burguesa. El mundo de Sontag no es de “maridos ideales” ni nada que se parezca: es de amantes, de amores torcidos, de insatisfacción esencial."

Por Jorge Edwards


Philippe Sollers

"Entretengámonos. El título del libro (Memorias) opina sobre sí mismo de un modo que quiere ser provocador -y uno recuerda el mucho más comedido que Pennac diera a su ensayo sobre la lectura: Como una novela-; en realidad, el título no es más que un aperitivo del hartazgo de egotismo que va a procurarnos la lectura de esta -quizá- novela. Naturalmente, no es cosa de reprocharle la ausencia de elementos novelescos, pues quizá la vida no da para muchas peripecias novelables por mucho que se sea libertino confeso. Pero lo que sí sería de esperar en unas memorias de quien ha estado en el centro de la inteligencia literaria y filosófica de varias décadas es, por lo menos, un anecdotario cultural. Sin embargo, de anécdotas, prácticamente nada. Antes bien opiniones contundentes y apresuradas (y a menudo recurrentes) sobre diversos personajes públicos que el autor no se molesta en argumentar ni por vía teórica ni por vía ejemplificadora. En un par de páginas salda así su memoria: «¿Blanchot? Visto dos veces. Espectral. Flechazo de antipatía inmediata y, supongo, recíproca. Gran estima anterior de pronto desmoronada. Extraño. ¿Robbe-Grillet? Divertido, decidido, simpático, cáustico, pero cada vez más cine y erotismo de hortera. [...] ¿Klossowski? Increíble voz precisa y preciosa. Conferencia sobre Sade, organizada por Tel Quel en Saint-Germain-des-Près. Multitud. Lacan, puro en boca, va a plantarse, burlón, delante de él». La promesa de hablar más tarde de aquellos que ha conocido mejor se echa en saco roto. Sollers no tiene nunca tiempo más que para dedicarles otro par de adjetivos."

Por Amelia Gamoneda


Norman Mailer

"Alguna vez he dicho que la ficción da una mejor noción de la realidad que los ensayos y los textos históricos. Los hechos que nos llegan fueron filtrados, distorsionados, incompletos. Lo que se dan como hechos son mucha veces actitudes.
Pocos ensayos quedan como testimonio histórico de una época, y sin embargo, hay novelas como las de Tolstoi o Stendhal que ofrecen un paradigma de la naturaleza humana, van mucho más allá de su propia época y quedan sin embargo como constancia de lo que ocurrió. Pienso que las grandes novelas están más cerca de la existencia que los propios hechos, al menos tal y como nos llegan, filtrados en los libros de Historia."

Entrevista de Carlos Fresneda


Severo Sarduy

"En sus Ensayos generales sobre el Barroco Severo Sarduy ha probado suficientemente la profunda relación que existe entre la estética barroca en sus distintas apariciones históricas y el sistema científico correspondiente a dichas apariciones. Este autor establece que la obra de arte asume y revela a su vez la misma estructura de la o las hipótesis con las que en un momento dado el hombre comprende y explica la configuración y funcionamiento del universo. De tal modo, una lectura comparada entre hipótesis -astronómica (siglo XVII) o cosmológica (siglo XX)- y obra de arte, informa de la racionalidad con que el hombre comprende su propio lugar en el universo y establece los fundamentos epistemológicos a partir de los cuales organiza todo su pensamiento. Respecto de lo anterior, es necesario señalar que la pregunta científica o poética sobre el origen y configuración del universo lleva consigo -como una voz en off- la pregunta por la divinidad y así lo entiende el autor cubano."

Por Luz Ángela Martínez


Alberto Arbasino

"Alberto Arbasino, uno de los escritores más brillantes y polémicos de la vanguardia italiana, nos obsequió con off-off en 1971, un viaje informadísimo y amenísimo sobre las peripecias de la vanguardia literaria, estética y sociopolítica en variadas geografías y múltiples registros. Un libro que fue como un curso de doctorado para los modernos más o menos enterados, mientras que supuso una inmersión total para los más ignorantes. Arbasino, con este libro, se convirtió en algo así como un primo hermano europeo de Tom Wolfe, entonces un escritor casi desconocido en España, cuyos primeros títulos en dicha colección fueron La Izquierda Exquisita & Maumauando al parachoques, en 1973, y La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop, en 1974, seguido por La palabra pintada (1976) y ¿Quién teme al Bauhaus feroz? (1982), dos insolentes aproximaciones (o panfletos) sobre la pintura y arquitectura modernas, respectivamente. Y con Tom Wolfe entramos en el siguiente apartado."

Por Jorge Herralde


Carlos Correas

"En la búsqueda y la exploración hasta lo último de su subjetividad, Correas proponía a cada lector participar de una época y un ámbito: la Buenos Aires existencialista de los años cincuenta. Pero la inmediatez extrema y la intimidad de la comunicación vuelven dificultosa la comprensión para el lector que no comparte el código, la clave, el santo y seña, el guiño. El fracaso de ese osado intento es al mismo tiempo la clave de su triunfo, un triunfo que no podía darse sino en el interior mismo del fracaso."

Por Juan José Sebreli
Correas es el del medio, entre Oscar Masotta y Juan José Sebreli (el más próximo al ojo de la cámara).


Umberto Eco

Marshall: En 1967 usted escribió un influyente ensayo titulado "Hacia la Guerra de guerrillas Semiológica" donde defendió que el objetivo importante para cualquiera comprometido en la guerrilla cultural no era el estudio de la televisión, pero sí los sillones de audiencia televisiva. En otras palabras: si se puede dar a la gente herramientas que les ayuden a ser críticos con los mensajes que están recibiendo, estos mensajes pierden su potencial como apoyos políticos subliminales.
¿Pero a qué tipo de herramientas críticas se refería - a las mismos que ayuda a leer una página sobre Flaubert?

Eco: estamos hablando acerca de un rango de habilidades simples. Después de años de práctica, yo puedo caminar en una librería y entender su esquema en unos segundo. Clavar la mirada en el dorso un libro y hacer una buena suposición sobre sus contenidos en base a varias señales. Si veo las palabras la Harvard University Press, sé que probablemente no será un romance barato. En la Red no tengo esas habilidades.

La conversación completa acá.


Georges Perec

"El ping-pong fue su primera y última actividad física, pero lo que lo mantenía en forma era caminar. Para él, París es sinónimo de andar, perder el tiempo con sutileza. Existe una estrella que en su honor que lleva el nombre Perec, pero el espacio que a Perec le interesa es el cotidiano, puertas adentro y puertas afuera: “Colgué el cuadro en la pared para olvidarme que había una pared, pero olvidándome de la pared me olvido también del cuadro.” El extraordinario ensayo Especies de espacios viaja desde el rectángulo de una página en blanco, a una cama, una habitación, un departamento, un edificio, la calle, la ciudad. Perec no conoce París como la palma de la mano: París es las líneas de su mano. En la revista Télérama publicaba unos crucigramas geográficos, editados luego con el título Perec/rinations, para que los lectores redescubrieran Paris a través de itinerarios reglados por nombres de calles. Deambulaciones alfabéticas: emprender recorridos por calles que empiecen con A y así ir atravesando todo el abecedario, o sólo por calles que empiecen con la misma letra, o se recorran cronológicamente según la época de los personajes que llevan el nombre de la calle."

Por Matías Serra Bradford


Hunter Thompson

"Una noche, en Rhode Island, donde estábamos cubriendo la America’s Cup para la revista Scanlan’s, Hunter compró dos latas de pintura en aerosol, una roja y una negra, y me encargó la tarea de escribir algo "artístico" sobre el flanco de un velero. Así que me llevaron en un bote, pero yo en ese entonces tenía algunos problemitas con los alucinógenos. Veía el agua roja, y tiré toda la pintura en el aire. Cuando me trajeron de vuelta, un grupo de rock se había robado mi valija. No tenía más que lo puesto, y el pasaporte y el pasaje de vuelta en un bolsillo. Hunter se había quedado con mis zapatos."

Por Ralph Steadman

jueves, 25 de junio de 2009

Second Life como campo de pruebas

Aprendiendo del Metaverso


Dolcemare: En tus últimos posteos gana cada vez más lugar la hipótesis de Second Life como un espacio de experimentación que puede ser más efectivo que la realidad misma…

Napoleón: (interrumpiendo) Esa es la trampa. Es un error de concepto. Second Life también es la realidad. No debemos considerarla como “otra dimensión”, sino como otro “estado” de lo real.


D.: Digámoslo entonces de esta forma: el cuerpo se compromete de otro modo.

N.: El Metaverso es un campo de pruebas, o puede serlo, pero está dentro de lo real, forma parte de ella. No es algo exógeno, externo. Al revés, cada vez entiendo más este programa como una suerte de universidad, de colegio en permanente recreo.

D.: A lo que se refieren tus últimos posteos, si entiendo bien, es a las distintas dimensiones de lo real que tenemos disponibles desde un software. A ese otro aprendizaje por lo virtual, que no es sino la realidad en estado digital. ¿Estás de acuerdo con esta versión?


N.: Recién dijiste que comprometemos el cuerpo de otro modo y creo que ese es un punto importante. A partir del Cippodromon llegué a Erik Davis que afirma que muchas teorías y creencias que la modernidad parecía haber desterrado, incluso sepultado, vuelven a manifestarse nuevamente, incluso con más fuerza. ¿Qué tanto nos identificamos con nuestro cuerpo?

D.: Así estamos formateados culturalmente. Es un interrogante pesado, denso ¿cómo sobrellevar esas otras manifestaciones personales que ya no son físicas, sino virtuales?

N.: Ni más ni menos. ¿Cómo damos cuenta de nuestra dimensión virtual? ¿Hasta qué punto ésta puede resultar independiente de la física? ¿No es a esto a lo que denominás anfibiedad?


D.: Cuando digo anfibiedad me refiero a un conjunto de síntomas y el que describís es claramente uno de ellos. ¿Hasta cuando la virtualidad será considerada un patio trasero, un efecto secundario?

N.: Ni más ni menos. Ese proceso está en marcha hace rato. Pero, ya sabemos, los conceptos que nos ayudan a entenderlo muchas veces avanzan demasiado lento.

martes, 23 de junio de 2009

Dada Mini Back


Presentación en Buenos Aires de la revista cordobesa de arte y cultura
La revista Dadá Mini es un combinado de material artístico que plantea como punto central el concepto de “galería de exposición en movimiento”. Escapa a la definición de producto, para aproximarse cada vez más al de revista-objeto y a su vez, en un espacio de pertenencia.
A partir de su edición número siete, Dadá Mini decide tomar rumbo hacia nuevos conceptos y técnicas de expresión, uniendo a artistas locales y del mundo. Junto con esta iniciativa hace su lanzamiento a nivel nacional presentándose en las ciudades de Rosario y Buenos Aires, además de su Córdoba natal.


En este número fotógrafos, pintores y escritores responden a un puñado de palabras caprichosamente seleccionadas por los que hacemos Dadá. Diversidad de técnicas y delirios ilustran y afirman una y otra vez el concepto central abordado desde frases del repertorio popular argentino.
La innovación en el diseño del packaging, la originalidad de sus contenidos y la alta calidad de sus producciones son marcas registradas de Dadá Mini. Una publicación que promueve la participación y agrupa gente que quiere divertirse y disfrutar del arte.

CC de España en Buenos Aires (sede Paraná)
Paraná 1159
5411-4312/3214
info@cceba.org.ar

Addenda: alguna maldad vamos a hacer.

domingo, 21 de junio de 2009

Kacero retrouvé

Re-presentamos el libro Kacero, dedicado íntegramente artista homónimo (con textos suyos, míos y de Nicolás Guagnini), el lunes 22 en la librería Clásica y Moderna.


"A partir de este sistema, Kacero recupera la inestabilidad a partir de la siempre recurrente dispersión diferida (la operación de segmentar temporalmente una exhibición en capítulos mensuales no hace más que subrayar la constante presencia de esta demora a partir de distintos núcleos de dispersión)."


"Sin dudas, y del mismo modo a cómo sucedía en su primera muestra individual (a sus máquinas amnésicas), La Muestra del Año es una puesta en abismo aunque en esta oportunidad se sobreimprima a un sistema de sistemas y, como no podía ser de otra forma, a un elogio de la dispersión como materia determinante: el arte como un modo de conocimiento –y de comunicación- sabio e inútil, ya que cada una de las obras presentadas no constituye sino una nueva excepción a su sistema."


"Dado que cada pieza debe ser considerada una muestra en sí, en tanto propuesta de excepción (y atentando contra el concepto de generalidad que subyace detrás de toda exhibición) Kacero institucionaliza un modus operandi que podríamos describir como la intervención y alteración de sistemas personales previos, aunque ya no como perversión sino como exploración diferenciada:


de modo similar a lo que sucedía en sus primeros acolchados expuestos en el ICI trece años antes, la narración ingresa a sus obras a través de una tautológica potencialidad que no es nada distinto a un muy reciente desplazamiento del dogma moderno por excelencia, a saber, el arte hablando del arte, salvo que en este caso entre uno y otro se disimule apenas la intención autobiográfica del artista.
Un relato de su vida desde otros elementos."


Lunes 22 de junio, 19 hs.
En Clásica y Moderna
Callao 892
Buenos Aires
4812-8707 / 4811-3670

viernes, 19 de junio de 2009

+ Niña Monádica


Frank Vega + Minnelli y Saigón

¿Cuándo termina un viaje?
¿Cuál es la meta?

Esta expo es el trailer inmóvil de de una historieta (algo así como un trailer de pared).
Las imágenes y textos que ustedes vieron o verán no son más que un adelanto de lo que se viene.

Hay más (mucho más).
Ya se enterarán.

Hoy inauguración, 19 hs
LDF
Perú 711 depto 3. San Telmo.
Buenos Aires. Argentina.


Addenda, 20 de junio: Uzumaki reportó la expo acá ¡Gracias!

miércoles, 17 de junio de 2009

Señores Chinos


Un libro de Sergio Pángaro que compone visiones de China que se suceden como roces de seda. Editado por Vestales, los capítulos fueron publicados originalmente por la revista Tokonoma.

Presentan Amalia Sato, Rafael Cippolini y el autor.

Jueves 18 de junio 19 hs.
Auditorio FUNCEB.
Esmeralda 969.
Buenos Aires.

lunes, 15 de junio de 2009

Niña Monádica


De Frank Vega + Minnelli y Saigón

“Algunos me dijeron que era como si Philip K. Dick se hubiera perdido a propósito en las provincias de Corrientes, Entre Ríos y Misiones, circa 1975, y pasadísimo de drogas se hubiera largado a reescribir el inferno dantesco ambientado en la zona y a principios del siglo XXI”.

“Otros me dijeron que les daba la impresión que era como un Robin Wood leyendo simultáneamente a Leibniz y a Ballard, conversando, grapa de por medio, con Coco Madariaga en un lanchón surcando los ríos Uruguay y Guayquiraró”.


“No faltaron los que me dijeron que era como leer una improbable mezcla de Hombres a caballo de David Viñas (esta vez, pasado de cucumelos), los poemas más chinos de Juanele Ortiz y una versión psicodélica de Mort Cinder (sí, sí: Oesterheld y Breccia) pero cantada por los Psíquicos Litoraleños”.

“Algunos más veían una película de ciencia ficción criolla encarada por Leonardo Favio, con guión de Ursula K. Le Guin y citas de El árbol de Diana, de la Pizarnik, bajo densos cielos color mandarina y los ojos caleidoscópicos de un viejo adolescente rememorando sus tardes en Metal Hurlant y El Tony”.


“Otros más me dijeron: el Levrero de El lugar reversionado en la Mesopotamia argentina por Hideaki Anno, autor del animé Evangelion”.

“Pero bueno, ya sabemos: la gente suele decir cualquier cosa”.


Niña Monádica

Cuando la mónada te abandona
la oscuridad del universo te devora
.

Avances de una historieta de
Frank Vega + Minnelli y Saigón.

Presentación: Rafael Cippolini

Las imágenes son bocetos de bocetos de Frank Vega.

del 19 de junio al 3 de julio
LDF Galería
Perú 711 depto 3. San Telmo.
Buenos Aires. Argentina.

sábado, 13 de junio de 2009

Los ensayistas y la ficción


"De la misma forma, el Texto no se reduce a la (buena) literatura; no puede ser tomado en el interior de una jerarquía, ni siquiera un recortado de los géneros. Lo que le constituye es, por el contrario (o precisamente) su fuerza de subversión con respecto a las antiguas clasificaciones. ¿Cómo clasificar a Georges Bataille? ¿Es este escritor un novelista, un poeta, un ensayista, un economista, un filósofo, un místico? La respuesta es tan poco confortable que se prefiere generalmente olvidar a Bataille en los manuales de literatura; de hecho, Bataille ha escrito textos, o, incluso, siempre un solo y mismo texto. Si el texto presenta problemas de clasificación (por otra parte ésta es una de sus funciones “sociales”), se debe a que implica siempre una cierta experiencia del límite (por adoptar una expresión de Phillippe Sollers)." (Barthes sobre Bataille).


"Hay varios indicios de que uno de sus secretos propósitos era borrar las fronteras que separan el ensayo de la ficción. Por un lado, tenemos los cuentos que, como "Examen de la obra de Herbert Quain", "Pierre Menard, autor del Quijote" o "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius", adoptan la forma de la nota bibliográfica, la necrología literaria o la especulación científica, más cercanas al campo ensayístico que al de la ficción. Se trata, en realidad, de cuentos que carecen de una línea argumental y de dos elementos fundamentales del lenguaje narrativo: la intriga y la evolución dramática de los personajes. Sin embargo, los leemos como "cuentos" porque se presentan como modelos del arte de imaginar y fantasear con las más extrañas y asombrosas posibilidades concebidas por la mente humana." (Borges por José Miguel Oviedo).


"Los ensayos contenidos en El tiempo y la máquina permiten conocer directamente el pensamiento de Huxley alrededor de 1928; permiten comprender, además, que es peligroso atribuir a un autor las opiniones de uno cualquiera de sus personajes (ya que las opiniones aquí vertidas difieren bastante de las de sus personajes); permiten comprender, finalmente, que la falsa imagen de Huxley -el frío y ridículo intelectual- se ha formado tomando como modelo la caricatura del intelectual puro llamado Philip Quarles. Estos ensayos tienen además un valor propio y ese valor es independiente del conocimiento completo de la obra de Huxley por el lector. Cada uno de ellos interesa por sí, por la riqueza de su pensamiento, por la finura de su estilo, por la originalidad de sus enfoques. Dentro de la gran calidad de todos, se pueden elegir como mejores: D. H. Lawrence, Uno y muchos y De la vulgaridad en la literatura." (Rodríguez Monegal sobre Huxley).


"George Orwell era ensayista y crítico muy fino, que ha llevado a la novela sus mismas preocupaciones de carácter filosófico. En 1984 utiliza la novela, como en Rebelión en la granja, para exponer un cuadro de lo que barrunta que pueda ser el mundo que conocemos, en pocas décadas más. Pertenece la obra al tipo de las utópicas y de vaticinio, que tan abundantes ejemplares dio en sucesión no interrumpida; pero se caracteriza por eliminar del pronóstico aquellos factores emotivos que por lo regular incorporaban como personajes o elementos de acción los anhelos, generalmente benévolos, del autor. Aldous Huxley había hecho deducciones lógicas semejantes, y Orwell no discrepa de sus pronósticos, manteniéndose en el decurso de su obra como observador imparcial. Este género de realismo imaginario, cuyos promotores fueron los profetas hebreos, ofrece hoy, como literatura, la saludable propiedad de definir de inmediato dos formas temperamentales de comprender las cosas que acontecen a nuestro alrededor: la de quienes apenas alcanzan a configurar una imagen opaca del presente." (Martínez Estrada sobre Orwell).


"Cuando un hombre se expresa en forma natural, es decir en prosa, su habla abarca una gama infinita de elementos que reflejan su naturaleza entera; pero he aquí que vienen los poetas y proceden a eliminar gradualmente del habla humana todo elemento apoético, en vez de hablar empiezan a cantar y de hombres se convierten en bardos y vates, consagrándose única y exclusivamente al canto. Cuando un trabajo semejante de depuración y eliminación se mantiene durante siglos llégase a una síntesis tan perfecta que no quedan más que unas pocas notas y la monotonía tiene que invadir forzosamente el campo del mejor poeta. El estilo se deshumaniza; el poeta no toma como punto de partida la sensibilidad del hombre común sino la de otro poeta, una sensibilidad "profesional" y, entre los profesionales, se crea un lenguaje tan inaccesible como los otros dialectos técnicos; y, subiendo unos sobre los hombros de otros, forman una pirámide cuya punta ya se pierde en el cielo, mientras nosotros nos quedamos abajo algo confundidos." (Gombrowicz. Contra los poetas).


"En este primer ensayo, Sartre se atuvo mucho más a consideraciones específicamente psicológicas, como la relación de Baudelaire con su madre y con sus amantes. El actual estudio sobre Genet es más filosófico porque, para decirlo sin rodeos, Sartre admira a Genet de un modo en que no admira a Baudelaire. Parecería que, para Sartre, Genet tiene derecho a algo más que una aguda psicologización. Merece un diagnóstico filosófico. Y el dilema filosófico responde a la extensión -y la irrespirabilidad-del libro. Todo pensamiento, como Sartre sabe, universaliza. Sartre quiere ser concreto. Sartre quiere revelarnos a Genet, no simplemente para ejercitar su infatigable facilidad intelectual. Pero no puede. Su empresa es esencialmente imposible. No puede captar al verdadero Genet; regresa constantemente a las categorías de Niño Abandonado, Ladrón, Homosexual, Individuo Lúcido y Libre, Escritor, Sartre, de alguna manera, lo sabe, y ello le atormenta. La extensión y el tono inexorable de Saint Genet son en realidad el producto de una agonía intelectual. La agonía deriva de la obligación del filósofo de poner significado a la acción. La libertad, la noción clave del existencialismo, se revela a sí misma en Saint Genet, aún más claramente que en El ser y la nada, como una obligación de asignar significado, una negativa a dejar solo al mundo. De acuerdo con la fenomenología sartreana de la acción, actuar es cambiar el mundo." (Susan Sontag, sobre el San Genet de Sartre).


"¿Cómo definir la obra de Blanchot? Ensayo, sin duda. Pero ensayo creador. Palabra literaria sobre la literatura, un alma gemela aunque en modo distinto al de Georges Bataille. Una escritura inteligente, creadora, atípica, que intenta dar luz sin apartar la sombra... Maurice Blanchot es, sin duda, uno de los grandes ensayistas franceses del siglo XX, explicando la literatura (El espacio literario, La risa de los dioses...) para crear más literatura." (Luis Antonio de Villena sobre Blanchot).


"Muchas de las críticas de Connolly son verdaderos textos literarios, en el sentido de que el autor acaba siendo un personaje actuando entre libros y anécdotas, y por ello transforma la deseada objetividad del crítico (ateniéndose a normas, según Eliot), en una mezcla de sagacidad y subjetividad biográfica que tiene un remoto antecedente en Montaigne, a quien desdeñaba en su juventud. Son textos literarios, también, porque son obras de un escritor capaz, entre otras cosas, de hacer pastiches interesantes, como estas líneas con las que acaba Enemigos de la promesa: “... yo a quien vio nacer la mal reputada Coventry, madre de bicicletas, a quien Inglaterra ilustró e Irlanda engañó, de cara redonda, irritable, amante del sol, un hombre tan viejo como su Redentor, que medita en esta época del año en que estallan las guerras, en que Europa tiembla y los dictadores atronan, sentado bajo un plátano, insensible al honor, la ambición y la gloria”. (Malpartida sobre Connolly).


"Vico intuye que hay en el hombre un sentido, llamémosle el nacimiento de otra razón mitológica, que no es la razón helénica ni la de Cartesio, para penetrar en esa conversión de lo fabuloso en mitológico. Frente al mundo de la physis, ofrece Descartes el resguardo de sus ideas claras y distintas. Frente a los detalles «oscuros y turbios» de los orígenes, Vico ofrece previamente a las platónicas ideas universales, la concepción de sus universales fantásticos o imaginarios. Como vimos en la política de los dioses, las relaciones extramatrimoniales de Júpiter influyen en la reunión de las primeras familias del patriciado. Esos universales imaginarios, los mitos, nacen de la apetencia, según la frase de Vico, de «homerizar a Platón y de platonizar a Homero». Platón encuentra siempre en el poeta ese elemento teocrático mitológico. Si lo considera ser sagrado tiene que llevarlo al más lejano Helicón de la reminiscencia; si ligero por sus entradas y despedidas de los raptos y la mudez, por su frenesí con los coribantes y por su majestuoso recuerdo de los éxtasis. El Platón del Ion o de la poesía está aún entre la dialéctica socrática y su propia reminiscencia, pues si no cómo distinguiría entre los pasajes de Homero, los propios del especialista y los del adivino. Pero en el Gorgias,ante la amenaza del joven Calicles, evoca Sócrates las praderas de la reminiscencia, las dos grandes fuentes que separan a los descendidos al Hades y la compañía de Minos y del rubio Radamanto. Minos, que Ulises ve de reojo en los infiernos, «teniendo en la mano un cetro de oro y administrando justicia a los muertos». Es decir, se ha cumplido la indicación de Vico, se ha «homerizado a Platón»." (Lezama Lima, “La imagen histórica”).

Sigue acá.

jueves, 11 de junio de 2009

Sólo ensayos


Un ensayo es el intento de darle forma a tu vida con palabras, sin necesidad de narrar ni de adaptarte a protocolos preconcebidos. El objeto que le encuentres (ese lugar adonde apuntamos) no será más que una manera de reconocer tus limitaciones, un ejemplo de tu medida en el mundo.

Un buen ensayo simplemente es parte de tu vida, como cualquier deseo o recuerdo. Si es un instrumento, de conocimiento o de experimentación, ante todo lo será como cruda caja de resonancia de tu voz, para que puedas escucharla y reescucharla en sus infinitos matices, sin la necesidad de entregarte a la construcción de tramas, personajes y cualquier tipo de decorados.

Cuando la institución ingresa en el ensayo, éste se vuelve previsible. La institución invariablemente necesita dominar la forma. Toda forma. Un buen ensayista salta por fuera (o al menos lo intenta con todas sus fuerzas) de sus moldes. Un ensayo no necesita ser literario para conquistar su independencia.

Un ensayo es una forma de vivir practicada en palabras. Distante tanto como desee del imperativo de hacer poesía, desde su origen con Montaigne el ensayo avanzó sobre todo, sin privarse de recaer y atrapar lo que sea que le atraiga. Ninguna disciplina le es ajena, ningún recurso.

Un ensayo son tus memorias y tanteos y búsquedas puestas en objeto.

+ sobre ensayo

aún +

martes, 9 de junio de 2009

El ensayo como ficción


Ficcionar ensayando.

¿Puede el ensayista determinar nuevos límites para la ficción? ¿De qué modo reutilizar el ruido ficcional de los medios como materia prima de inéditos modos de reflexión? En tiempos de cultura web y de permanentes reformulaciones virtuales ¿bajo qué formas establecer certezas con materiales no del todo probables?

Si toda una generación moderna se abocó a tensionar los límites entre ensayo y ficción en una práctica simultánea (Bataille, Borges, Huxley, Martínez Estrada, Gombrowicz, Sartre, Blanchot, Connolly, Lezama Lima), si otra generación se dedicó a imprimir más desafíos a estas geografías de escritura (Sontag, Sollers, Mailer, Sarduy, Arbasino, Libertella, Correas, Eco, Perec, Thompson), y en las últimas dos décadas se fueron progresivamente multiplicando las pruebas de convivencia y mutua exploración desde las disciplinas y formas más diversas (Magris, Calasso, Aira, Baudrillard, Vila Matas, Chitarroni, Foster Wallace, Perniola, Link), ¿cuáles son los desafíos inmediatos y futuros para la polémica interrelación de estas prácticas?

Por Rafael Cippolini
Sábados 13, 20 y 27 de junio / 15:00 a 16:30 hs
CENTRO CULTURAL MOCA
MONTES DE OCA 169 / C1270AAB
BUENOS AIRES / ARGENTINA
(54 11) 4519 5639

domingo, 7 de junio de 2009

Maffesoli: El reencantamiento del mundo


El reencantamiento del Mundo. Una ética para nuestro tiempo (Le réenchantement du monde. Une éthique por notre temps, en su versión francesa de 2007) fue publicado hace muy poco en Buenos Aires., por la editorial Dedalus y con prólogo de Marcelo Urresti.
En Youtube esta conferencia:




Continua acá

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viernes, 5 de junio de 2009

Mitología y Agitprop


Herry Jenkins III entrevista a Wu Ming 1.

HJ3: Te has referido al movimiento Luther Blissett como "mitopoiesis de base", comparándolo con la fanfiction y diferenciándolo del movimiento de culture jamming (1). ¿Cuál crees que es el valor de las mitopoiesis de base?

WM1. Mientras que exista la tendencia a usar la palabra “mito” como un sinónimo elegante de “mentira”, quisiera atenerme a una definición más precisa. Para decirlo de manera sencilla, los mitos son historias que mantienen vivas y unidas a las comunidades. No podríamos relacionarnos socialmente sin los vínculos que creamos mediante el intercambio de historias, y los mitos son historias con un valor simbólico muy fuerte, historias que nos hablan de misterios sobre cómo hemos hecho para llegar hasta aquí, los modos con los que nos ingeniamos para ponernos de acuerdo y sobre el futuro que nos espera.

Los mitos no son restos estrafalarios de un pasado remoto, cambian su forma y adaptan su contexto, y siempre pertenecen al presente, nos hablan sobre nosotros aquí y ahora. Aún las personas más racionales reconocen el poder de los mitos en sus vidas. Como Joseph Campbell ha señalado en una oportunidad, si miras a un profesor que juega bolos, lo verás “moverse y contonearse cuando la bola ya no está en su mano, como guiándola hacia los bolos”, es evidente que intenta convocar poderes sobrenaturales, los mismos que encontramos en los mitos y leyendas populares atestadas de demonios, brujas, magos, dioses, etc.


Además los mitos tienen una función muy importante: pueden estimular a las personas sometidas a luchar, gracias al hecho de que las historias de injusticia y rebelión, de represión y resistencia, se transmiten de una generación a otra. Por ejemplo, Martin Luther King y Malcolm X son figuras históricas y míticas, son nuestros preciados mártires, los que osaron ponerse de pie y decir la verdad, y pagaron un precio muy alto por hacerlo. Por otra parte, los mitos ayudan a las personas que sufren a soportar esa situación con la remota esperanza de un ajuste de cuentas, como en el mito del juicio universal, cuando los últimos serán los primeros, o como en el mito de la revolución, cuando los pobres tomarán el poder y devorarán a los ricos.
A inicios/mediados de los años 90, la identidad colectiva “Luther Blissett” fue creada y adoptada por una red informal de personas (artistas, hackers y activistas) interesadas en utilizar el poder de mitos y trasladarlos más allá de la "contrainformación” y la agitprop .
En Bolonia, mi círculo de amistades compartía una obsesión por el eterno retorno de figuras arquetípicas, como héroes populares y tricksters (2). Pasábamos los días explorando la cultura pop, estudiando el lenguaje de los zapatistas mexicanos, recogiendo historias de mofas mediáticas y guerrilla comunicativa desde los años veinte hasta nuestros días (historias del dadaísmo berlinés, tertulias futuristas, etc.). Mirábamos obsesivamente una película en particular, Slapshot de George Roy Hill, con Paul Newman como protagonista en el papel del jugador de hockey Reggie Dunlop. Adorábamos a Reggie Dunlop, era el trickster perfecto, el Anansi de las leyendas africanas, el coyote de las leyendas de los nativos norteamericanos, Ulises cuando manipula al cíclope.
¿Podríamos construir nuestro propio “Reggie Dunlop”, un “trickster con mil rostros”, un golem hecho con barros de tres ríos (la tradición agit-prop, la mitología folclórica y la cultura pop)? ¿Podríamos generar un juego de rol completamente nuevo utilizando todas las plataformas de medios disponibles en ese momento para difundir la leyenda de un nuevo héroe popular, un héroe nutrido por la inteligencia colectiva? (A propósito, habíamos leído los libros de Pierre Lévy (3); el padre de WM4 tenía una pequeña editorial y hacía poco tiempo que había publicado la traducción de Les Technologies de l'intelligence, fue la primera editorial de Lévy en Italia, e incluso nos hemos reunido con él un par de veces en Bolonia).


Gracias a las redes BBS como FidoNet, la red del arte postal y el panorama nacional de los centros sociales ocupados, estábamos en contacto con mucha gente en Italia y en el exterior. Empezamos a correr la voz y todo sucedió muy rápidamente. En pocos meses, cientos de personas usaban el nombre “Luther Blissett” y el nuevo golem recibía una gran cobertura por parte de periodistas desconcertados.
Es verdad, había un elemento disruptivo, una postura de confrontación, algo que nos convertía en primos de los “culture jammers” y “subvertisers”, de teóricos como el Critical Art Ensemble, etc., pero también había una diferencia importante. La agitación modelo Adbusters está bien, sabotear la propaganda comercial es probablemente una fase necesaria que hay que atravesar. Hacer parodias de anuncios publicitarios, crítica del consumismo, sin duda son acciones valiosas. No obstante, Luther Blissett tuvo una actitud más positiva aún, el propósito principal fue crear una comunidad alrededor del mito de Blissett. Las mofas, los montajes y el sabotaje de los medios eran más los recursos para difundir el mito que las finalidades últimas del proyecto. El aspecto más importante de nuestras actividades no era el sabotaje, sino que el recurso del sabotaje aumentara el estatus mitológico de
Blissett.


Fue una revuelta sorprendente, muchas personas escribían, actuaban y se exhibían bajo el mismo seudónimo, coordinando de algún modo sus energías sin la necesidad de conocerse, enviándose recíprocamente mensajes en botellas. Era una comunidad abierta e informal. Los bulos y los engaños a los medios servían para que nuestra presencia en el ambiente mediático fuera legendaria, de modo que cada vez más personas se unieran a nosotros y adoptaran el nombre. El “culture jamming” fue solamente un elemento subordinado del proyecto, lo principal era la experimentación práctica de una mitología interactiva de base.


(1) Culture jamming: a menudo se lo traduce como “interferencia cultural”. Según el artículo en inglés de la Wikipedia, consiste en transformar los medios de masas para producir mensajes negativos para su imagen, utilizando sus propios sistemas de signos y codificación.

(2) Los antropólogos llaman trickster a un personaje habitual en las narraciones míticas de numerosas culturas indígenas, aunque sus ejemplos más clásicos se encuentran en el folklore de los indios de América del Norte. En inglés, la palabra tricky puede significar cosas tan dispares como “complejo”, “difícil” y “delicado”, pero también “astuto”, “hábil”, “mañoso” y “embaucador”. El trickster posee todas estas características, y es por ello ambivalente.

(3) Pierre Lévy (Túnez, 1956) filósofo especializado en analizar los cambios que está produciendo las nuevas tecnologías en general y la Red en particular sobre la sociedad. Alumno de Michel Serres y Cornelius Castoriadis en la Sorbona, es profesor en el Département Hypermédias de la Universidad París-8 Saint-Denis.

El PDF de la entrevista acá.

miércoles, 3 de junio de 2009

Mitología, épica y creación pop en tiempos de la Red


por Wu ming 1 y Wu Ming 2

Si echamos un vistazo a las relaciones entre narración y patrimonio mitológico en la Grecia antigua, desde la invasión dórica a la edad clásica (más o menos del siglo XII al IV a.C.), podremos ver que los mitos tienen carácter plural y policéntrico. La versión más conocida de cada episodio coexiste y se entrecruza con muchas versiones alternativas, cada una de ellas desarrollada en una de las diversas comunidades del mundo griego, cantadas y transmitidas por los aedos locales. Aedos que no forman una casta cerrada, a diferencia de cuanto sucede en las civilizaciones más al oriente: los rapsodas griegos no son los depositarios exclusivos de la facultad de narrar y transmitir, ni quienes seleccionan -autorizados por un poder central- las versiones "oficiales" de cada historia. La civilización que surge tras la caída del mundo micénico es (literalmente) un archipiélago de ciudades-estado, el poder está fragmentado y no puede garantizar la unicidad del saber ni condensar el imaginario en su beneficio. Las historias comienzan a modificarse y diversificarse, a ramificarse y entrecruzarse.

Por eso la mitología griega tiene una sola koiné pero "miembros dispersos", algo que no sucede en otras tradiciones. Hay un núcleo central en gran parte compartido (macroacontecimientos como la Titanomaquia, la Gigantomaquia, la empresa de los Argonautas y la Guerra de Troya), y luego una nube de ramificaciones, manojos de contingencias en intersección. Miles de lagunas inciden en el desarrollo de las historias, a menudo encontramos a los mismos dioses y semidioses en lugares y tiempos incompatibles entre sí.


En diversos filones narrativos, en el mismo período en que realiza los doce trabajos, Heracles encuentra tiempo para cumplir otras hazañas: combate contra los Centauros, libera a Prometeo, lucha cuerpo a cuerpo con Ares, mata a Busiris, etc. Como sea estas aventuras se pueden ubicar en los espacios entre un trabajo y otro, y de alguna forma mantienen cierta coherencia, pero también nos han llegado historias imposibles de ubicar, como la participación en la expedición de los Argonautas o el entierro de Ícaro caído del cielo. Heracles es protagonista de decenas y decenas de peripecias divergentes o encajadas a fuerza sobre el cuerpo central de su historia, lo que demuestra su gran popularidad en un mundo plural y diversificado.

Este es solamente uno de los ejemplos posibles: casi todos los personajes de los mitos griegos (y son millares) se mueve en un gran juego de referencias. Aparte, de la Ilíada se desprendía un gran ciclo épico que hoy se ha perdido: además de la Odisea, existían otros nóstoi (poemas sobre los regresos al hogar de los héroes de Troya). Dioses del Olimpo y repatriados de Ilión eran protagonistas de otros tantos episodios, que con mucha probabilidad se cruzaban y trastornaban otras historias.
Tal como los conocemos, los diccionarios de mitología clásica son vertiginosos hipertextos, y quizás sea la herencia más importante que nos han dejado los aedos: un precedente que ayuda a mirar en perspectiva y entender mejor la actual narración transmedia alimentada por la Red.


El escritor Giuseppe Genna a menudo incita sus colegas - al menos a los que siente más cercanos a su sensibilidad - a considerar las propias narraciones como nóstoi de un gran ciclo épico potencial, único y múltiple, coherente y divagante.
Muy bien, bonita propuesta, pero ¿por qué? ¿Por qué hay que recrear el modelo homérico - típico de la cultura oral - en una época digital hecha de pantallas, fibras ópticas y gigabytes? ¿Es que alguien te obliga?
En primer lugar, los lectores. La edad de la participación, favorecida por Internet, está modificando el ADN del consumidor. Ante un producto, ya no hay una simple respuesta binaria comprar/no comprar. Podemos expresar nuestra opinión, gracias a un formato estable (scripta manent) y accesible.
En los últimos cincuenta años, la televisión nos ha gastado una extraña broma, haciéndonos creer que el público de masas es pasivo por definición y sólo un nicho puede ser creativo. Por el contrario, en la actualidad cada vez más lectores ensayan la interacción con un texto y con quien lo produce, fenómeno que hasta ahora estaba reservado a los fans de ciertos géneros literarios, principalmente la ciencia ficción.

Sin embargo, la introducción en la literatura de un modelo homérico y de participación procede con mayor dificultad que en otros campos. John Tulloch, un investigador inglés, durante más de diez años ha entrevistado a dos grupos de fanáticos distintos - los de Star Trek y los de Chéjov - haciéndoles preguntas sobre los personajes de sendas narraciones. Las respuestas de los trekkies variaban mucho de un aficionado a otro; las de los chejovianos eran uniformes, previsibles, poco íntimas. Pues qué raro: ¿la cultura popular no era una apisonadora que allanaba las diferencias? ¿y la cultura elevada no debería empeñar el cerebro en vertiginosas elucubraciones?


Indudablemente hay un problema de enfoque. Consideramos a los clásicos - y en general la Literatura - más sagrados e inviolables que una serie televisiva. Muchos aman a Chéjov, pero ninguno de ellos se comporta como un fan. En su ensayo Highbrow/Lowbrow: The Emergence of Cultural Hierarchy in America (Harvard University Press, 1990) Lawrence Levine describe el proceso que ha llevado la obra de Shakespeare del suelo al cielo en un siglo. De ser cultura viva - y por tanto, objeto de modificaciones, recuperaciones y relecturas continuas - a formar parte de un museo polvoriento. De un texto que se podía amar sin mediaciones a un texto sagrado que sólo un sacerdote puede enseñarte a apreciar. Lo mismo podría decirse de las obras de Verdi, Wagner y muchos otros.
Existe toda una categoría de aficionados que practica el nitpicking, es decir, fijarse en cada detalle de una ficción desde el punto de vista técnico: físicos en ciernes que buscan las explicaciones más factibles para la ciencia ficción de Battlestar Galáctica, estudiantes de medicina que indagan la verosimilitud de Doctor House, etc.
En literatura esto sucede raramente. Tal vez el enfoque depende del contexto: estamos acostumbrados a considerar una novela como algo acabado y definitivo. Un edificio a visitar, pero no para vivir.

Si se cambia el contexto, puede cambiar el enfoque. Una prueba es la lista de distribución The Wondering Minstrels. Quien la administra envía a los inscritos una poesía al día (pero también pueden ser textos de canciones, rap y similares). Quien la recibe puede hacer un comentario - frecuentemente asociado al modo en que los versos influyeron en su jornada - o bien enviar una poesía para el archivo. El resultado es una comunidad que se confronta y discute, entrelazando competencias diversas, sobre Lorca y sobre Eminem, en una manera que un aula de bachillerato no podría reproducir.


También hay una discriminación perceptiva: los fans no parecen ser gente seria. Son irracionales, los conocemos de cuando íbamos a la escuela, eran los que se compraban coleccionables y cromos, que conocían la filosofía vulcaniana pero no la primera conjugación. Estaban dominados, adoctrinados, impregnados como esponjas por su pasión, y por lo tanto, eran un poco tontos. Hoy son diferentes, aunque en realidad ya eran diversos, la Red solamente ha exaltado ciertas características: los fans son críticos, partícipes, creativos y vitales. Y sobre todo: ya no son un nicho. Son la punta del iceberg de una sensibilidad cada vez más generalizada.

sí pues, si los narradores queremos producir una cultura viva tenemos que comprender esta sensibilidad e incentivar intercambios e interacciones. ¿Qué hacer?
Acabamos de ver la primera indicación: cambiar los contextos. Sacar las historias de los libros, transformarlas en cómics, cortometrajes, páginas web, lecturas, conciertos de rock, videojuegos. La paleta del narrador de historias nunca ha tenido tantos colores, ¿por qué tenemos que seguir usando sólo uno?
La segunda indicación no puede ser otra que: crear mundos, como decíamos en el segundo artículo de esta serie. Henry Jenkins, profesor del MIT y autor de Convergence Culture, sostiene que el comportamiento de un fan es una extraña alquimia entre fascinación y frustración. La mitología griega es tan compleja porque al encanto de las historias principales se unía la frustración por detalles no aclarados, personajes secundarios demasiado sacrificados, ramificaciones posibles pero apenas esbozadas. Pues bien, un mundo nuevo te fascina pero siempre es imperfecto e incompleto, y por tanto genera la sana frustración que empuja a completarlo y a menudo a mejorarlo.


Luego se necesita estar abiertos a diversas aportaciones, para valorarlas en el mejor modo. Si un aficionado de La guerra de las galaxias filma su propio episodio del ciclo, ¿cómo tendría que comportarse Lucas Art? ¿Tiene que bloquearlo? ¿Tiene que dejarlo hacer siempre que no gane dinero con ello? ¿Tiene que decidir en base a la calidad del producto? ¿O las consecuencias que podría tener sobre el futuro de la saga?
Asimismo hay que facilitar el "código fuente". Para interactuar con una historia y participar en su narración, no basta leerla en la propia lengua. Se requiere un bagaje de conocimientos, porque cada relato es parte de un hipertexto más amplio, hecho de nociones y emociones. ¿Será posible establecer un paquete mínimo, un manual para la co-creación de un mundo?
Por último, se trata de educar, aportar competencias, entrenar para la negociación, para el pensamiento colaborativo, para el uso de la Red. Completar la mutación genética: de consumidores a multiplicadores.